Consejos para comer sano
La alimentación saludable enfatiza las frutas, las verduras, los cereales integrales, los productos lácteos y las proteínas. Las recomendaciones de lácteos incluyen leche baja en grasa o sin grasa, leche sin lactosa y bebidas de soja fortificadas. Otras bebidas de origen vegetal no tienen las mismas propiedades nutricionales que la leche de origen animal y las bebidas de soja.
Las recomendaciones de proteínas incluyen mariscos, carnes y aves magras, huevos, legumbres (judías, guisantes y lentejas), productos de soja, nueces y semillas.
La mayoría de las personas necesitan ajustar sus patrones de alimentación para aumentar la ingesta de fibra dietética, calcio, vitamina D y potasio. Al mismo tiempo, necesitamos consumir menos azúcar agregada, grasas saturadas y sodio. Aquí tenemos algunas maneras de empezar.
La fibra ayuda a mantener la salud digestiva y nos ayuda a sentirnos llenos por más tiempo. La fibra también ayuda a controlar el azúcar en la sangre y reduce los niveles de colesterol. Las frutas y verduras frescas, los cereales integrales, las legumbres, los frutos secos y las semillas son buenas fuentes de fibra.
Demasiada azúcar añadida en su dieta puede contribuir al aumento de peso, la obesidad, la diabetes tipo 2 y las enfermedades del corazón. Algunos alimentos como la fruta y la leche contienen azúcares naturales. Los azúcares añadidos son azúcares y jarabes que se añaden a los alimentos y bebidas cuando se procesan o preparan. Los azúcares agregados tienen muchos nombres diferentes, como jugo de caña, jarabe de maíz, dextrosa y fructosa. El azúcar de mesa, el jarabe de arce y la miel también se consideran azúcares añadidos. Las bebidas azucaradas son una fuente común de azúcares añadidos.